El cuerpo humano es maravilloso, especialmente las funciones que lleva a cabo y como todo está interconectado. Un claro ejemplo de ello es la vitamina D, un compuesto liposoluble que entre todas sus funciones y beneficios, está el favorecer la absorción de calcio.
Esta vitamina se encuentra en los alimentos consumidos en la dieta diaria, principalmente en las frutas y verduras, sin embargo su aporte es irrisorio.
Por más increíble que parezca, el sol es la fuente principal de vitamina D, por lo que se recomienda estar en contacto con el astro rey de forma saludable.
¿Qué es la vitamina D y para qué sirve?
La vitamina D es un compuesto liposoluble el cual también se conoce como calciferol, por lo que guarda relación con otro compuesto al que ayuda a ser asimilado por el organismo: El Calcio.
La función principal de la vitamina D es contribuir a que el calcio sea correctamente asimilado por el organismo y lo más importante, que llegue a ser absorbido en su totalidad por la masa ósea.
De acuerdo a los expertos, la mejor forma de aprovechar la luz solar sin que ésta cause daños en la piel, es tomando el sol desde las primeras horas de la mañana, específicamente entre las 6 y 9 de la mañana.
Estas dosis pueden ser complementadas con los alimentos ingeridos, por lo que se aconseja siempre tener presente la leche y los huevos en la dieta.
Por otra parte, hay que mencionar que la vitamina D no solo regula y favorece la absorción del calcio; también cumple la misma función respecto al fósforo.
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Adicionalmente se encarga de que tanto el calcio como el fósforo sean absorbidos a nivel intestinal y renal.
Los usos de la vitamina D no acaban allí, puesto que contribuye a la formación y mineralización de los huesos.
De igual forma cuenta con un papel importante en los procesos del sistema inmunológico y podría tener propiedades antitumorales.
Finalmente hay que decir que este compuesto liposoluble tiene propiedades antienvejecimiento.
Deficiencia de la vitamina D
Las deficiencias nunca son buenas y siempre causan problemas de todo tipo para la salud, bien sea a nivel físico y mental.’
En el caso de esta vitamina no es la excepción, puesto que su ausencia afecta de múltiples formas que no necesariamente están relacionadas con los huesos.
Depresión
Está científicamente comprobado que la falta de vitamina D guarda una estrecha relación con los cambios de humor y la depresión. Gracias a este compuesto es posible que se lleve a cabo la producción y segregación de endorfinas; la conocida hormona de la felicidad.
Dolor
Los bajos niveles de la vitamina es la principal causa de la aparición de procesos inflamatorios y enfermedades en las articulaciones. Asimismo es la razón de que aparezca una gran sensibilidad al dolor.
La vitamina D y los problemas dentales
Como es obvio, la vitamina D al intervenir en los procesos óseos también juega un importante papel en la salud dental.
Por consiguiente, las pocas porciones de la vitamina ocasionan infecciones y la pérdida de las piezas dentales.
Además aumenta las probabilidades de sufrir enrojecimiento, sensibilidad y sangrado en las encías.
Kilos demás
El déficit de vitamina D en el organismo favorece el aumento de peso así como la obesidad.
Esta vitamina solubles en grasa agiliza el metabolismo, por lo que su escasez contribuye a una quema de grasa nula.
Cuidado con el colesterol
Si no hay vitamina D, no es posible la limpieza de colesterol malo en la sangre, por lo que al realizarse un chequeo de rutina, y verificar que no hay suficiente del compuesto en el organismo, inmediatamente deben ser evaluados los niveles de colesterol.