La importancia de un hígado limpio radica en la necesidad de prevenir la enfermedad hepática, también contribuye al óptimo desarrollo del organismo, que puede verse seriamente afectado por la poca atención de las personas a la alimentación.
Este es uno de los órganos más importantes, ya que tiene cientos de funciones que incluyen la producción de proteínas, la eliminación de toxinas, la digestión de grasas y otras.
Por ello existe la posibilidad de prevenir enfermedades hepáticas y según el portal de recetas y nutrición «Cocina vital» las bebidas verdes ayudan a depurar el hígado y complementan la dieta diaria.
Ingredientes para dos
- 1 manzana verde
- 5 hojas de col rizada
- 1 pepino, pelado y cortado en trozos
- 1 rama de apio
- 1 jugo de limón
- 1 taza de agua
- 1 cm de jengibre
Procedimiento
- Pon la manzana, el repollo, el pepino, el apio y el jengibre en la licuadora.
- Vierta jugo de limón y agua.
- Mezclar y servir.
- Beber inmediatamente para evitar la oxidación.
Según el sitio, los beneficios de esta bebida se basan en el hecho de que además de las vitaminas A, B, C y K, es una buena fuente de hierro, calcio y antioxidantes. También ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. para limpiar el hígado, hidratar el cuerpo y energizar el cuerpo.
Es importante tener en cuenta que los problemas hepáticos pueden ser causados por una variedad de factores que dañan el hígado, como: B. Virus, consumo de alcohol y obesidad.
Por este motivo, es posible prevenir las enfermedades hepáticas comiendo a diario, prestando atención no solo a la ingesta de alimentos, sino también a la cantidad de alimentos y los horarios.
Frutas que son buenas para la salud del hígado.
Existe una amplia variedad de frutas que ayudan a limpiar el hígado y los riñones. La sandía, por ejemplo, es una de las frutas más ricas en agua, lo que le permite ayudar con este propósito, aunque hay que tener en cuenta antes de consumir que tiene un contenido de azúcar importante si se consulta a un médico de cabecera antes de incluirla en su dieta. dieta.
Las manzanas y los arándanos también contribuyen a estos órganos. El consumo diario de una manzana ayuda al hígado y también mejora el tránsito intestinal, mientras que los arándanos son antioxidantes, mejoran la tez de la piel y rejuvenecen los órganos.
La toronja y el melón también son ricos en antioxidantes. Además de estos compuestos químicos, el primero también contiene vitamina C, que permite fortalecer las defensas del organismo y prevenir enfermedades. El consumo de melón es positivo porque contiene vitamina A, hidrata el organismo desde el interior y es muy bueno para los riñones.