Su sabor es picante, olor fuerte y es una de las especias que más beneficios aporta; pues si, no podíamos estar hablando de otro que no fuera el jengibre.
Este último es una raíz muy venerada en toda Asia por sus propiedades nutricionales y a nivel gastronómico, donde no falta por su delicioso sabor.
Aunque es muy provechoso su uso para tratar todo tipo de afecciones y llevar una vida sana, hay que acotar que no siempre es apto para el consumo de todos por igual.
Existen contraindicaciones demostradas por la ciencia y que son desconocidas a este punto. Tomate el tiempo y lee todo lo que tenemos que decir sobre el lado oscuro del jengibre y por qué no es una solución para todo público.
Propiedades y benéficos
Antes de poder hablar de las contraindicaciones del jengibre, no está demás mencionar los aspectos positivos que han popularizado a esta especie.
En sus más de 2000 años de consumo se ha constatado que resulta útil para aliviar problemas digestivos; especialmente nauseas, cólicos y pesadez estomacal.
Asimismo, es la opción preponderante al momento de lidiar con la migraña, reforzar el sistema inmune y ayudar a mermar la fiebre, resfriados, infecciones de garganta e incluso la tos.
También es recomendado para prevenir la artritis, mejorar potencialmente la sexualidad y aumentar la libido. En fin, son muchas sus bondades y posiblemente la ciencia seguirá descubriendo muchas más.
Su composición comprende agua, carbohidratos y un muy pequeño porcentaje de proteínas y grasas. Cada 100 gramos de jengibre suministran 334 calorías.
Las vitaminas no quedan fuera de su composición, aportando especialmente las del tipo C, B9, B1, B2, B5, B6 y minerales como el magnesio, potasio, calcio, hierro, manganeso, zinc, fosforo y sodio.
Contraindicaciones del jengibre
No siempre el jengibre trae alegría y salud a todo el mundo, ya que su consumo puede derivar en ciertos efectos secundarios.
Primero y principal hay que decir que los problemas por la ingesta de la especia vienen dados por un consumo desmedido. En línea general los efectos secundarios pueden ser leves, pero en el peor de los casos puede desencadenar enfermedades.
A propósito de ello, no se recomienda la ingesta de jengibre en las personas que sufren de gastritis, ulceras gástricas, colon irritable y colitis.
Tampoco es buena idea recurrir a la especia si está en medio de un tratamiento con anticoagulantes. ¿La razón? Puede retardar el efecto del medicamento, dejando así al paciente riesgo de sufrir una trombosis.
Además, si se combina el jengibre con este tipo de fármacos existe el riesgo de sufrir hematomas o en el peor de los casos hemorragias abundantes.
Las mujeres embarazadas son un punto frágil, por lo que casi siempre deben evitar el consumo de todo tipo de productos por el bien de su bebé. El jengibre entra en este grupo de prohibiciones, aunque los expertos aun discuten si es o no contraproducente para las encintas.
Existen estudios que señalan que podría causar alteraciones hormonales e inducir las contracciones antes de tiempo. De igual forma podría desencadenar sangrados.
Los hipertensos deben procurar mantener la raíz lejos de su vida, ya que puede bloquear los canales de calcio, causando problemas en la tensión arterial. En caso que desee consumirlo consulte a su médico.
Para los diabéticos no representa un riesgo mortal, pero hay que tomar en cuenta que si el paciente depende de la insulina no debe tener contacto con la especia.
Finalmente hay que mencionar que el jengibre es bueno para bajar de peso, pero no se recomienda su consumo en personas que están intentando subir de peso por temas de salud o ganar masa muscular.