Los oídos son importantes órganos encargados de transmitir el sonido del exterior para que el cerebro logre procesarlo. De hecho, tienen una compleja red de funcionamiento que incluye un sistema de limpieza.
Este ultimo incluye la segregación de un liquido amarillo conocido como cera, el cual evita entre otras cosas la entrada de agentes extraños.
No obstante, cuando se acumula puede causar tapones que no dejan escuchar bien y en el peor de los casos pueden provocar una infección que afecte el bienestar.
Por consiguiente, es importante realizar una limpieza correcta y al mismo tiempo evitar hacerlo de forma invasiva, pues si algo caracteriza al órgano es su delicadeza.
¿Qué es el oído?
Es un órgano sensorial ubicado a ambos lados de la cabeza y que permite recibir los sonidos del exterior; para llevarlos hasta el cerebro y que estos lo perciban.
De acuerdo a los estudios, este se divide en tres partes: Externo, medio e interno.
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Riesgos
De acuerdo a los expertos, la limpieza de los oídos es llevada a cabo por el mismo órgano.
A juicio de los expertos, es un grave error introducir bastoncillos, palillos de tela o cualquier otro tipo de instrumento en el canal auditivo.
Asimismo, muchos aseguran que usar los famosos bastoncillos no logran facilitar la limpieza, todo lo contrario son responsables de empujar la cera hacia el tímpano.
Tal acción pone en riesgo la salud auditiva, ya que el cerote termina compactándose, formando capas difíciles de retirar posteriormente.
De igual forma existe el riesgo de tener problemas más graves por una limpieza forzosa, puesto que introducir objetos extraños puede derivar en rasgaduras del canal auditivo.
También podría desencadenar raspaduras, traumatismos, infecciones o bloqueo del canal auditivo. En el peor de los casos puede derivar en la pérdida de la audición.
Hábitos peligrosos
Los peligros a los que se enfrenta el oído por una muy mala limpieza no acaban allí, pues otros de los hábitos más perjudiciales es introducir objetos punzantes.
Esto puede perforar la membrana del tímpano, mientras que las soluciones líquidas tampoco son recomendables; debido a que pulverizan el oído con una solución compuesta únicamente por agua de mar.
Su efecto solo humedece el oído y aumenta el riesgo de tener una infección.
¿Cómo hacer la limpieza de los oídos?
En línea general, limpiar el órgano no es difícil y para hacer el aseo, solo es necesario hacerlo por fuera del oído cuando se hace el lavado del cabello.
De igual forma puede usar un paño fino humedecido para frotar con suavidad el pabellón auditivo, más nunca introducirlo en el canal.
Cabe destacar que según los otorrinolaringólogos, el oído se limpia solo gracias a la existencia de células dentro del canal auditivo, encargadas de expulsar cualquier agente extraño hacia afuera.
En línea general podría ser visto como mecanismo de defensa.
Igualmente estas células se encargan de expulsar la cera que fabrica el oído, lo cual es ayudado entre otras cosas por el movimiento de la mandíbula.
Por si se desconoce para qué es la cera, este es un líquido amarillento constituido por células epiteliales muertas.
Se caracteriza por ser oleosa, antibacteriana, protectora de gérmenes y demás agentes que podrían causar una infección.